La Cúrcuma es una planta medicinal cuyos beneficios han sido conocidos durante miles de años en la medicina china y ayurvética. Entre los beneficios de la Cúrcuma se destaca su potente efecto antiinflamatorio. La Quercetina es una sustancia vegetal que pertenece al grupo de los flavonoides, posee importantes propiedades medicinales y estabiliza el mastocito. Estudios científicos publicados han demostrado que la Cúrcuma y la Quercetina además de propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, actúan como protectores hepáticos, anticancerígenos y antimicrobianos, etc.
Siendo polifenoles, la Cúrcuma y la Quercetina son compuestos fitoterapéuticos difícilmente absorbidos en sí. Una empresa italiana llamada Indena desarrolló un proceso mediante el cual inserta estos compuestos (Cúrcuma y Quercetina) dentro de una capa bifosfolipídica (delgada membrana polar formada por dos capas de moléculas de lípidos), llamada Fitosoma. Este facilita la absorción de la Cúrcuma y la Quercetina y las protege hasta la llegada a su sitio de acción.
La Cúrcuma y la Quercetina no causan efectos indeseables. Pueden ser consideradas como una opción terapéutica segura en el manejo integral de la inflamación crónica y atopías.