Muchas veces consumimos variedad de alimentos sin saber en realidad el valor nutricional que contienen y sus posibles contribuciones para curar algunas enfermedades. Por ejemplo, el pepino, ese que comes en ricas ensaladas, ayuda a la circulación sanguínea y además tiene efectos purificadores en el intestino. Esas tan solo son dos de las propiedades que benefician tu salud cuando consumes este vegetal, que entre varios aspectos, es un excelente aliado para el buen funcionamiento de su organismo debido a que:
El pepino es un fruto procedente de una planta herbácea, pertenece a la familia de las Cucurbitáceas (frutas como la sandía y el melón y vegetales como el calabacín). Es un alimento de fácil consumo y digestión, es utilizado en la alta cocina por sus grandes propiedades. El pepino es originario del sur de Asia, fue extendido por toda Europa y posteriormente llegó al continente Americano.
Como es un alimento con alto contenido en agua y un aporte calórico muy bajo, ayuda a las personas que están con sobrepeso a reducir esos incómodos kilos de más que ocasionan graves problemas de salud. Aproximadamente cada pepino contiene 13 calorías en 100 gramos. Así que ya sabes, en vez de esos snacks que causan a tu cuerpo elevados índices de grasa, prefiere una roca botana en deliciosas rodajas de este increíble alimento.
Por ser un alimento rico en fibra, le proporciona al organismo una mejor digestión, es posible que al consumirlo sin cáscara se logren mayores resultados. Sin embargo, en la cáscara están algunos componentes que le brindan otros beneficios al organismo, tales como la revitalización de la piel y el buen estado del cabello. Por otra parte, es un alimento que repara la mucosa intestinal protegiendo al estómago de ácidos y de alimentos dañinos.
Este alimento, tiene un índice elevado de vitamina C, componente que participa en la supresión de la nitrosamina (se encuentra en los embutidos como conservantes –sales de nitrito- y se produce en las frituras o alimentos quemados, humo de tabaco y latex), cuyo carácter cancerígeno ha sido demostrado. En efecto, a través de la vitamina C se puede llegar a proteger al organismo contra varios tipos de cáncer, ya que el alimento trabaja intensificando las funciones inmunológicas.
Por su alto contenido en colágeno y vitamina C, mejora la elasticidad en la piel, la mantiene suave y tersa, pueden realizarse mascarillas para una mayor reacción. Otra de sus propiedades es que reduce la inflamación de la piel.
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