“Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento” es una frase que se atribuye a Hipócrates considerado como el padre de la medicina y que resume de buena manera el cómo una adecuada alimentación es una de las mejores vías para gozar de buena salud y bienestar físico y emocional.
Lo que comemos está muy relacionado con la salud y la calidad y expectativa de vida. Entre las causas patológicas que conllevan pérdida de años de vida sana, el 41% corresponde a enfermedades que tienen un componente nutricional como las enfermedades cardiovasculares (61%); la diabetes mellitus (5%); algunos tipos de cáncer y tumores (32%) y las deficiencias nutricionales (2%). De igual manera la OMS alerta que de los diez riesgos de mayor prejuicio para la salud, seis están relacionados de manera directa con la alimentación.
Es necesario entender que una mala nutrición, se presenta por exceso o por insuficiencia de uno o más nutrientes en la dieta; el riesgo de malnutrición está presente cuando la cantidad de energía no está satisfaciendo las necesidades nutricionales por tener malos hábitos alimenticios. De igual manera, como lo mencionamos anteriormente, los malos hábitos alimenticios son la principal causa de enfermedades crónicas tales como afecciones cardiovasculares, obesidad, diabetes, patologías del sistema digestivo, cálculos de vesícula, reflujo gastroesofágico, caries, cáncer de colon, páncreas, mama, endometrio, entre otros.
Inflamación intestinal y mala alimentación
La inflamación intestinal se presenta con mayor frecuencia por causa de la mala alimentación, por el consumo de algunos alimentos que pueden causar malestar estomacal o por bacterias no infecciosas que están presentes en nuestra flora intestinal.
La inflamación intestinal puede aparecer en la infancia, cuando los bebés se llevan a la boca todo lo que encuentran y que está contaminado con bacterias; entre los 20 y 40 años se puede presentar por una mala alimentación o por estrés o, por las dos anteriores causas en conjunto. Por otra parte, las mujeres entre los 45 y 50 años, que entran a la etapa de la menopausia, también pueden padecer de inflamación intestinal.
Relación de la inflamación intestinal y otras enfermedades
Existe una relación entre las diferentes mucosas de nuestro organismo a través del tejido linfoide extranodal (MALT), asociado a las mucosas de diversas localizaciones anatómicas: piel (SALT o skin-associated lymphoid tissue), bronquio (BALT o bronchus-associated lymphoid tissue), intestino (GALT o gut-associated lymphoid tissue), mama y cérvix uterino; y es por esa relación a través del tejido linfoide que cuando tenemos padecimientos intestinales, podemos presentar también otros cuadros de enfermedad que se relacionan entre sí.
También es sabido, que alrededor del 80% de las personas que tienen artritis reumatoide, inició con problemas crónicos de intestino, por causa de la hiperestimulación del sistema inmunológico; asimismo, existe un alto índice de enfermedades cardiovasculares, que se relacionan con fallas en el intestino.
Por todo lo anterior, contar con una buena alimentación adecuada, balanceada en nutrientes, minerales y todos los oligoelementos que nuestro organismo necesita, siempre será garantía de una buena salud.
10 malos hábitos de alimenticios
Así que comer mejor no implica comer más o comer menos, o dejar de disfrutar la diversidad de la comida; comer mejor se refiere a guardar el equilibrio que evita tener malos hábitos y llevar una vida sana.
Recomendaciones para alimentarte bien
La gran mayoría de enfermedades del intestino son por causa de las toxinas y si bien puedes hacer una limpieza de hígado, páncreas y colon, mediante las dietas que aparecen en Internet o te recomiendan tus amigos, no necesariamente el cambio de alimentación te garantizará obtener los resultados que esperas. Si tomas la decisión de hacer una dieta para detoxificar tu organismo, es necesario que te asesores de una nutricionista, para que haga la valoración de lo que debes o no consumir y el periodo de tiempo en que debes conservar la dieta para detoxificarte. Por otra parte, está la medicina biorreguladora que te ofrece la opción para detoxificar tu organismo, es decir que, mediante medicamentos naturales, logras que tu páncreas, hígado e intestino sean limpiados de las toxinas que ingerimos por la alimentación poco sana, los contaminantes a los que estamos expuestos a diario y que están en el medio ambiente, el alcohol y el tabaco, si es que consumes estos últimos. Pregunta a tu médico, sobre este tipo de tratamientos, que contribuyen con tu bienestar y no tienen efectos secundarios.
Fuentes : Medicina que te mueve.
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