La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel muy común, que afecta alrededor del 10% de los bebés y niños; se desconocen las causas exactas de su aparición, aunque se sabe, que es una combinación de diferentes factores hereditarios que, mezclados con el medio ambiente o diversos químicos presentes en nuestros hogares, causan el enrojecimiento de la piel y la picazón.
¿Cómo sé que mi hijo tiene dermatitis atópica?
Sabes que tu hijo tiene dermatitis atópica, cuando se presentan los siguientes síntomas: inflamación de la piel, rasquiña por las lesiones, enrojecimiento y sequedad de la capa externa de la piel (epidermis). Usualmente la enfermedad aparece en los primeros meses de vida de tu bebé, con lesiones en la frente y las mejillas, el cuero cabelludo y las rodillas. A partir de los dos años y medio y hasta los seis a ocho años, continúan apareciendo en los pliegues internos de los codos y las rodillas; en el cuello, las muñecas y los tobillos.
Consejos prácticos para el manejo de la dermatitis atópica
Son varias las medidas que puedes tomar para aliviar la dermatitis atópica, ya que al ser una enfermedad que aparece y desaparece por periodos, debes contar con las herramientas que te permitan mejorar la condición de tu hijo. Aquí algunos consejos prácticos:
¿Cuál es el tratamiento para la dermatitis atópica infantil?
Es usual que, para este tipo de enfermedad, el médico formule antibióticos tópicos, antihistamínicos, cremas, pomadas y corticosteroides, entre múltiples opciones.
En cuanto a los corticosteroides, en ocasiones es el único tratamiento que puede mejorar la inflamación de la piel. Sin embargo, el uso de este tipo de medicamentos debe ser cuidadoso, por cuanto los esteroides más potentes pueden causar adelgazamiento de la piel, estrías, como también, retardo del crecimiento en los niños o supresión de la glándula adrenal, al usarlo durante muchos días en la misma área corporal. Es necesario, preguntar al médico sobre los efectos colaterales de los corticosteroides y su potencia, al igual que seguir con mucho cuidado las instrucciones impartidas para la aplicación o toma de este tipo de medicamentos.
Por otra parte, puedes preguntar a tu médico por la medicina biorreguladora, que ofrece tratamientos naturales para las pieles con tendencia atópica, de leve a moderada, con resultados favorables para su condición y con menos efectos secundarios para la salud de tu hijo.
Por ejemplo, existe una combinación que se puede usar y que está elaborada a base de ectoína y extracto de corteza de avellana, que es efectiva para las pieles con tendencia atópica, porque restablece la función de la barrera de la piel. La combinación de estos ingredientes actúa en sinergia, aliviando los síntomas como son el prurito, la inflamación de la piel y la sequedad; sumado a que fortalece y mantiene la función de barrera de la piel; protege a las células frente a la deshidratación y a la piel de la penetración de alérgenos.
La combinación de ectoína y extracto de corteza de avellana, viene en crema y se aplica dos veces al día con un ligero masaje especialmente en las zonas con lesiones afectadas como son la cara, el cuello, las muñecas, pliegues de rodillas, codos, tobillos; es de rápida absorción y muy bien tolerada por los niños.
Esta patología aunque no tenga cura definitiva, si se puede controlar para mejorar la calidad de vida de tu hijo.
Fuentes:
– Dermatitis atópica en niños. National Eczema Association
– Dermatitis atópica en niños. Crecer feliz
– Dermatitis atópica en niños, cómo manejarla.
– Dermaveel.